Planteará al patronato de Aiako Harria que la práctica cinegética se pueda realizar sólo en 400 hectáreas.

El embalse del Añarbe y el bosque que lo rodea forman un espacio natural privilegiado. Cerca de 1.000 hectáreas de hayas y robles en pleno corazón de Aiako Harria. El paisaje emana tranquilidad, pero en los despachos se vive en los últimos meses un tira y afloja entre la Diputación, los cazadores y los ecologistas.

En la actualidad, la caza de corzo, jabalí y becada está permita en sus 1.000 hectáreas. Los cazadores han defendido que la situación permanezca inalterable, en tanto que los ecologistas exigen que la totalidad del bosque sea declarada reserva natural y la práctica cinegética prohibida. Esta postura ha sido defendida también por el Ayuntamiento de Errenteria.

La Diputación ha puesto sobre la mesa una fórmula de consenso. Se permitirá cazar en 400 hectáreas y en las otras 600 se prohibirá. En esta reserva forestal sólo se organizarán batidas esporádicas de corzo y jabalí, promovidas por la Diputación, para evitar la proliferación de estos animales. La caza de becada quedaría vetada.

Los responsables forales estiman que se ha logrado el consenso suficiente entre las partes implicadas. De esta forma, aseguran que el patronato del parque natural de Aiako Harria dará el visto bueno a la propuesta. En concreto, indican que los cazadores, tras intensas negociaciones, han aceptado que sólo tendrán permitido el acceso a 400 hectáreas, cuando ahora no hay ninguna restricción.

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28/01/2011

Fuente: diariovasco.com